Deberías saber que el hombre de tu vida no existe. Ese, al que vas a ver con ojos de gata y con ganas de que se meta en tu cama, no es el hombre de tu vida. Tal vez te termines casando con él y vivas muchos años pensando que sí, que sí es, y se van a dar regalos para los aniversarios, Navidad y todos los cumpleaños y van a caminar agarrados de la mano, la gente los va a ver pasar y dirán -allí van el hombre y la mujer de sus vidas- pero en el fondo los dos sabrán que no, que tal vez hay otro y sin querer un día te encontres al otro en una esquina, tal vez ni se miren, ni se volteen a ver, pero en ese infinito instante te lo vas a cruzar, ni lo vas a saber y vas a seguir tu vida como si nada. Creyendo que el que va a la par tuya es.
El hombre de tu vida.