jueves, 9 de febrero de 2012

Puertas

Silencio, puertas, muros, laberintos.

Salir y entrar en ellos.

Dejarme ver, dejarte verme.

Sentirte, adivinarme,

leerme entre tus líneas,

Líneas paralelas y vos así de cerca,

entre las líneas tan lejos,

cada vez mirarte sonreír,

por algo que ni vos mismo entendés...

Entendes poco o nada.

Darte, darme cuenta,

sospechar por tu sonrisa,

mi sonrisa de lado,

inequívoca.

Acercarme, acercarte, sentirte en mi piel;

adivinada y adivinarme en tu aliento,

que dibujo, que presiento.

Aquí en mis labios, los tuyos,

sin espacio más y tiemblo.

Tiemblo en tu silencio,

tiemblo en tu mirada,

tiemblo en tu presencia.

Tiemblo sin más, sin ti, sin mí,

sin nosotros.

Un nosotros que no existe,

desencadena cadenas de antaño,

abre esas puertas,

tira esos muros,

descubre laberintos.


Me aleja cada día que muere.

Me acerca cada día que nace.

Y vuelvo,

solo para mirarte mirarme en tu mirada,

solo para reflejarme en tu sonrisa.


sábado, 4 de febrero de 2012

Labios

Les gusta lo amargo, lo dulce es un invento para engañar al cerebro. Les gusta saber palabras profanas, absurdas, hirientes, pero no decirlas; tenerlas allí como un recurso, como armas, como piedras, como puñales. Les gusta sonreír de medio lado, con misterio, con sonrisa de Monalisa como la canción de Miguel Ríos. Les gusta besar despacio como si la vida fuera solo para eso y detenerse en las pequeñas esquinas -comisuras- y respirar, tomar aire, y volverse a perder despacio entre sabores y olores tan cercanos. Les gusta besar despacio con salivas compartidas y pensamientos mundanos, les gusta detenerse a sentir cosquillas, revoloteos de alas, mariposas en el estómago. Estos labios que sonríen, se mueven, se acercan, se contraen; con lengua inquieta y suspiros desmesurados. Estos labios y los tuyos. Bocas. Besos. Puertas. Muros. Ventanas. Labios que se abren, se dicen, se miden.

Estos labios y los tuyos.

Augurio de deseos compartidos.