lunes, 23 de septiembre de 2013


Porque la mañana viene y está llena de todas las palabras que han ido cayendo en el silencio de luces a medias y sábanas rojas. Porque la oscuridad es y tus manos también, y todas las salibas derramadas, las miradas que se cruzan y no quieren, las manos que se recorren, las pieles que se descubren cada vez y más, más cerca una de la otra. Porque la neblina se levanta y no hay canción en la que no estés, palabra en la que no estés, sonrisa en la que no estés, porque te reís y me dan ganas de ser cascada, porque te metés en cada rincón imaginado, porque detrás de las puertas somos otros, de otras historias, cuerpos y deseos, porque detrás de las puertas soy yo, yo misma, con las ganas de reírme porque no existe más que esto, más que tus manos y tu cuerpo y tu lengua y tu boca con ganas de convertirme en agua que escapa a donde quiera... Porque te miré y me miraste, porque el sol salió y nos quedamos sin palabras, porque el mar sonó lejos y cerca, porque descubrimos el sabor de nuestros labios...

Por eso estoy aquí y la mañana no amanece.

Por eso estás en cada letra y palabra.