Hablemos del tiempo, si querés. De las nubes que tapan el sol, del viento que mueve las nubes, de los árboles que botan sus hojas. No hablemos de felicidad. Es una promesa demasiado grande para dos personas que no podrán estar juntas por más de una hora.
Hablemos mejor de nuestros trabajos, de lo aburrido que estás en el tuyo, de las ganas que yo tengo de salir huyendo. No hablemos de felicidad. Es algo que probablemente yo no pueda darte. Mucho menos vos a mí, que sos el que tiene un compromiso "tan serio" que se llama matrimonio. Yo ya deje eso atrás hace meses, bien sabés. No me ata nada, aunque la felicidad tampoco tiene nada que ver con eso.
Así que no hablemos de felicidad.
Hablemos de mis ojos, o los tuyos, si querés.
Hablemos de lo bien que nos vemos juntos, nos deberían dar un premio por eso.
Hablemos de todo lo que haríamos si pudiéramos estar juntos.
Hablemos de lo felices que seríamos.
:(
ResponderEliminarGracias por leer y seguir el blog. Es bueno saber que alguien pasa por aquí.
ResponderEliminarLo sigo desde hoy. Hoy también me di cuenta que Usted ya me seguía en Twitter y ahora la sigo :D
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